viernes, 8 de junio de 2012

Capítulo 106: Desparasitar al Soldado Ryan, el desenlace

Pues sí, tuvo continuación. ¡Ah!, no, la peli no, el post de la historiadora Flefistown Grame & Auer sobre el desembarco de Normandía (Tom Hanks, al dejar de tocar la guitarra en la última escena y dedicarse a criar malvas de forma profesional, vio un pelo complicado rodar una segunda parte del "flim" porque decía que un zombie, con casco calao, ve poco y salva menos).

La cuestión es que, después del rigor en la narración de unos hechos que pasaron justo así, pero justo justo así, tal como cuenta Fle, palabrita del niño Jezú (parece como si hubiera madrugao ella misma con todos su dominguer's bártulos para coger primera linea de playa), yo, el profesor Albread Bread Andtothewine-Wine, experto en la Segunda Guerra Mundial, he decidido aportar un poco más de luz sobre el por qué del nombre del suceso y pequeños factores que terminaron el éxito de la operación militar más importante de la historia.

Los motivos de un nombre tan famoso a día de hoy, El desembarco de Normandía (el Día D), se han de buscar en una serie de acontecimientos y casualidades que se dieron en el momento preciso de la toma decisiones y en una errónea transcripción de algunos datos.

Hay dos causas principales para el nombre. La primera, la buena fe de los alemanes. Es sabido que uno de los secretos más importantes de la Segunda Guerra Mundial era conocer el lugar donde se iba a llevar a cabo el desembarco: Calais o Normandía. Los alemanes, que andaban todo el día con el vaso pegao a las paredes para intentar enterarse de cualquier cotilleo y tenían espías hasta en la sopa, no cayeron en las artimañas de Winston Churchill, primer ministro británico y creador de todas las frases famosas de la historia junto a Groucho Marx y Oscar Wilde, y se enteraron de todo.

Averiguaron que era Normandía, pero se callaron como putas porque, básicamente, llamar desembarco a no bajarse de la zodiac ni chapotear en la orilla, ni es desembarco ni es ná. Y oye, que los alemanes para la historia son muy kartoffen. "Pudimos haberlo evitado, sí, pero ¿quién somos nosotros para joder un nombre tan chulo y pizpireto?" dijo Rommel, defensor del Muro Atlántico, al volver de su campaña afrikana hartito de tanta arena y no ver playa. "Yo sé lo que es eso, es como cargar el tanque con la sombrilla, cubo y palas y neverita con los obuses fresquitos para pasar un finde en el Alamein, y al llegar encontrarte que aquello parece Benidorm, todo lleno de guiris ingleses, rojos como gambas y no tener ni un hueco para plantar tu toalla con la esvástica".

La segunda parte del nombre se debió a la discusión que tuvieron Eissenhower, el Bruce Springsteen del sarao, y un grupo de soldados mientras preparaban los bocatas para la excursión. Había un problema de fechas, tal y como cuenta Fle, y sí, fue por problemas climatógicos, pero no solo eso, también hubieron problemas logísticos (vamos, falta de lógica). Esta es una recreación basada en hechos reales:

-'Efeee, ¿se sabe ya dónde vamos? -No -¿Y cuándo desembarcamos? -Si acabamos los bocatas hoy. -¿Y no sería mejor mañana? -¿Y dejamos que el pan se ponga chicle? no, se desembarca hoy, decidido. -Pero es que mire que hora es y nos va a pillar la cosa con poca luz. Que yo disparando a oscuras no prometo nada ¿eh? -Soldados, se desembarca hoy, que es el día d y punto. -¿Cómo que el día d? -¡Que sí coño, que esto se hace el día d! -Ya ya, pero ¿el día de... quién? -Pues no sé, es lo que se suele decir, el día d, la hora h, el minuto m... no sé, yo dirijo, no hago el naming, de eso se encargan los del batallón de Marketing de la 101 Lidl Mejor Precio y Calidad -Pues no sé pero, ya que no está pillado, estaría guay que fuera el día de... Norman, que cumple años mañana, -¿Norman Francis Ryan, de Ayogua? -No, Norman Petardazos Jackson, de la unidad de zapadores, Conn-ec-ti-cattt, de donde los campos de perejil acojonantemente fértiles. Pues anda que no nos ha dado alegrías con eso que lo asignaran a explosivos. El otro día reventó por error el almacén de suministros de higiene y todavía hoy llueven rollos de papel de water y esponjas de colores, precioso. Se lo merece, 'efe. -Ummmm, día de Norman, no estaría mal, subiría la moral a nuestros hombres. Pues vale, ya lo tenemos, desembarcaremos en el día de Norman. Norman's day, sí, suena bien, a ver, que me traigan al ordenanza. -!Cabo Gutierrez Pinto, a comandancia pero ya! -Coño, ¿tenemos un español en el batallón? -Sí 'efe, acabó aquí por no sé que rollo de recortes en su país y que era insostenible. -¿Hay crisis en España? -No, pero dice que él es rojo y un tal Paquito estaba empeñado en recortarle un poco ...la vida. Por eso se alistó en lo primero que le permitió salir por patas. -Qué cosas. Bueno, apunte soldado, desembarco de Norm...¿cómo que si desembarco lleva acento? !me cagon' in da Queen!

Y esta es toda la verdad sobre el nombre del Desembarco de Norman's Day. Luego Gutierrez, emulando a lo que sería el traductor de Google en el futuro, se encargó de pasarlo al español y el resto de la historia ya la sabéis. Bueno, igual no toda. Hay un par de cosas que describen un poco mejor el desenlace de este importante acontecimiento.

La primera es la verdad sobre el nombre de la operación en sí. Tenía que haberse llamado Neptuno, como bien os han explicado, pero finalmente se llamó Overlord. En realidad este viene a ser otro error de transcripción. El nombre correcto fue Operación Overboard (Por la Borda), que es por donde tiraron a Gutierrez tras su redacción del plan de ataque. Tuvo el honor de ser la primera víctima del Día D.

La otra curiosidad fue la contraseña del plan de ataque: Micke Mouse. Esto se debió, mas que nada, a que los compañeros de Norman eran unos cachondos y decidieron regalarle un casco tuneado con las orejas del famoso ratón. Fue la sensación de la compañía y años después fue recordado todo el mundo. Vamos, fue recordado sobre todo porque Norman fue la segunda víctima del día D. Los alemanes, nada más verlo salir del vehículo anfibio, lo tuvieron claro, nadie pudo resistir la tentación de disparar contra el tío de las orejas.

Robert Capa, famoso fotografo húngaro, retrató ese y otros muchos momentos del  6 de junio d 1944, cuando desembarcó en la playa de Omaha junto al ejercito estadounidense. Llegó a hacer setenta y dos fotos pero solo sobrevivieron once ya que, su ayudarnte, otro Gutierrez, al recibir los carretes y debido a los nervios del momento, las veló en el laboratorio. Aquí os dejo una de las fotos supervivientes donde aparece Alphonse Joseph Arsenault, soldado compañero de nuestro héroe, en pleno combate. El hombre no dejó de gritar: "Pero Normaaaaan, muchacho, agáchate alma de cántaro, que te van a dar, que las orejas son de adorno, no dan la inmunidad... ¡ouchhh!".



La guerra está hecha por y para inútiles, y aumenta el grado de inutilidad en función del grado militar y lo alejado que esté dicha persona del frente. Los que mandaban se llevaron la fama y los que lucharon cardaron la lana. Que este post sirva de homenaje a aquellos que se dejaron la piel en el campo de batalla y a todos los Norman's y Fritz's de este mundo, porque el soldado raso obedece, esté en el bando que esté. Thanks Fle.


Frase del día: "¿Hubiese habido que haber desparasitado al soldado Ryan?" (Faemino y Cansado -amos a jugar a las películas...dos palabras)
-Decididamente hay que reír más y batallar menos, aunque si hay que pegar cuatro tiros bien pegados, se pegan (follar, hablo de follar...). ¿Quieres guerra, cuerpaso?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario